La temporada Virgo ♍ nos invita a una profunda toma de conciencia sobre nuestra biología y las rutinas que, en piloto automático, gobiernan nuestra existencia. Es un llamado a habitar el cuerpo y a observar cómo cada síntoma es una palabra no escuchada, un mensaje que debemos atender. 🧘♂️
Este período, intensificado por los eclipses en el eje Virgo-Piscis, nos enseña sobre la entrega ante lo incontrolable. Hay factores que trascienden nuestra voluntad, y la lección fundamental es rendir el narcisismo de creer que tenemos el control absoluto de la vida. 🙏
Los tránsitos planetarios, como Marte activando puntos clave, nos impulsan a legitimar emociones reprimidas. Aquello que no se habla, nos mata y se somatiza en el cuerpo. Es crucial dar voz y espacio a nuestros instintos y deseos más profundos, pues sentir no es lo mismo que actuar. 💥
El diálogo se vuelve un motor de acción fundamental. La energía de Marte en Libra nos muestra que la conversación, el contraste y la socialización de nuestras ideas son necesarios para impulsar la acción. Al verbalizar nuestras intenciones, les damos validez y el arranque necesario para su manifestación. 🗣️
Finalmente, la esencia de Virgo reside en el poder de lo pequeño. Los cambios reales y duraderos son de afuera hacia adentro. No se trata de grandes gestos heroicos, sino de modificar conscientemente los actos cotidianos. Ordenar nuestro entorno es el primer paso para ordenar nuestro interior. El secreto de la transformación está en el detalle. 🌱