La entrada de Neptuno en Aries marca un período de cambios significativos a nivel social y personal, impulsando una reconfiguración de nuestra energía y nuestra relación con el mundo sensible y empático. La interacción de este tránsito con otros movimientos planetarios, como el trígono con Marte en Leo y los aspectos con Venus, pone en evidencia un llamado profundo al empoderamiento, particularmente de lo femenino, y a la integración de nuestra voluntad con nuestros sueños e ideales.

Históricamente, lo femenino ha estado asociado con los orígenes y los finales, con la capacidad de dar a luz y nutrir la vida. La irrupción de Neptuno, regente de Piscis, en el signo cardinal y de fuego de Aries, sugiere un despertar de esta energía en una forma más activa y asertiva. Ya no se trata solo de la recepción y la intuición asociadas tradicionalmente con lo femenino, sino de la manifestación de esta fuerza en la acción y la autoafirmación. Sin embargo, la conversación revela la persistencia de estructuras patriarcales y la necesidad de reconocer la sombra que aún existe en relación con lo femenino, incluso en la propia percepción y crianza de las mujeres. La aparente contradicción entre los avances logrados y la realidad de la desigualdad pone de manifiesto la profundidad del cambio necesario.

Más allá de las luchas externas por la igualdad y el reconocimiento, el verdadero empoderamiento que propone este tránsito es un proceso interno. Implica observar qué situaciones externas detonan nuestras heridas y complejos internos relacionados con lo femenino, ya sea en hombres o mujeres. Negar la posibilidad de recepción, emoción y sentir en pro de un hiperracionalismo absurdo es una forma de matonear lo femenino dentro de nosotros mismos. La invitación es a atender y nutrir estas zonas de nuestra vida que hemos dejado de lado por no considerarlas «adecuadas» para lo social o lo moral. Es un acto de auto-reconocimiento y auto-aceptación, de tratarnos con amor, belleza y arte.

La conjunción de Neptuno y Marte también nos confronta con nuestros miedos y fantasmas internos. Neptuno, asociado con lo invisible y lo ilusorio, al encontrarse con la energía de acción de Marte en Aries, nos insta a no quedarnos paralizados por el temor. La idea de esperar a no tener miedo para actuar es una fantasía. El reto consiste en accionar a pesar del miedo, registrándolo pero sin permitir que nos frene. Es ponerle una «sábana» a esos fantasmas del pasado, desenmascararlos y convertirlos en aliados, en una fuente de energía y poder para empoderarnos de nuestra propia vida. Negar estas sombras solo les otorga más control sobre nosotros.

La conversación también introduce la idea de no evadir la responsabilidad de ser individuo, un aspecto que Neptuno en Piscis o en Casa 12 a veces puede propiciar al buscar que otros decidan por nosotros. Neptuno en Aries, por el contrario, nos llama a tomar partido, a definir y decidir, asumiendo tanto el gusto como las consecuencias de nuestras elecciones. No se trata de victimizarse ante las circunstancias externas, como el machismo social, sino de reconocer que tenemos la capacidad de responder y tomar acciones que nos empoderen.

Finalmente, el ensayo subraya la importancia de abrazar los retos y dificultades como parte inherente del camino de crecimiento. En una sociedad que a menudo busca la satisfacción inmediata y evita el esfuerzo, los tránsitos como Neptuno y Saturno (próximos a encontrarse) nos recuerdan que la construcción de nuestros sueños requiere aterrizarlos en la realidad, lo cual implica enfrentar obstáculos. Estos retos no son señales de que estamos en el camino equivocado, sino que la «cosa se está armando», que el proceso se está plasmando y volviendo humano. Las dificultades son, en realidad, una oportunidad para construir valores y descubrir recursos internos que desconocíamos poseer.

En conclusión, los tránsitos astrológicos actuales, particularmente Neptuno en Aries y sus aspectos con Marte y Venus, nos invitan a un profundo proceso de transformación. Es un llamado a despertar y empoderar nuestra energía femenina (en hombres y mujeres), a enfrentar nuestros miedos con valentía, a asumir la responsabilidad de nuestras decisiones y a reconocer el valor intrínseco de los retos en nuestro camino de crecimiento. Unir nuestros sueños con la voluntad y la acción consciente es la clave para navegar esta etapa y manifestar una vida más plena y auténtica.

  • Impacto de Neptuno en Aries y su significado astrológico  
  • Relación entre Neptuno, Piscis y la energía femenina  
  • El empoderamiento de lo femenino a nivel social e interno  
  • Análisis de aspectos planetarios como el trígono Marte-Neptuno y la influencia de Venus  
  • La confrontación con los miedos y fantasmas internos  
  • Cómo la astrología puede ayudar a transformar el miedo en acción  
  • La importancia del trabajo interno frente a las proyecciones externas  
  • Asumir la responsabilidad individual y no evadir decisiones  
  • La diferencia entre reaccionar y accionar  
  • La integración de las polaridades Yin (femenino/receptivo) y Yang (masculino/activo)  
  • Encontrar goce y disfrute a través del equilibrio  
  • La idea de merecer una vida de placer y bienestar  
  • Los retos y dificultades como parte necesaria del crecimiento y la manifestación de sueños  
  • La conjunción Saturno-Neptuno y la materialización de los sueños  
  • Pasar de la expiación a la acción en el presente  
  • La importancia de los «deberes humanos» y «deberes femeninos» además de los derechos  
  • La tendencia actual a evitar el esfuerzo y la inmediatez  

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