La Luna Llena de la luz del sol con Urano en Tauro en Escorpio, representa un punto culminante de profunda introspección. Como fase lunar en signos fijos, concentra la energía hacia adentro, enfatizando la RESPONSABILIDAD PERSONAL sobre lo que cultivamos internamente.
Un aspecto central de esta lunación es su manifestación como la cosecha del ciclo que Urano ha recorrido en Tauro desde 2018 hasta la fecha. Durante este periodo, Urano ha actuado como un agente disruptor, sacudiendo las bases taurinas relacionadas con nuestros valores, recursos, estabilidad y apegos materiales o emocionales. Esta Luna Llena en Escorpio ilumina los resultados de esos cambios, a menudo inesperados y desestabilizadores. Es el momento de recoger el fruto de esas «rupturas», comprendiendo la necesidad y el sentido profundo detrás de lo que se movió o se dejó ir. Urano es un catalizador que despierta y rompe aquello que el ego ha usado como escudo pero que se ha convertido en cárcel con el tiempo.
La gestión consciente de esta poderosa energía interna es crucial. Tenemos la opción de quedarnos anclados en el resentimiento por lo que se rompió o transformar esa fuerza en impulso creativo y vitalidad. Tauro, en oposición, nos recuerda la importancia de valorar y disfrutar lo tangible y lo construido. Aspectos armónicos, como los de Saturno, ofrecen una estructura de apoyo para reconstruir sobre nuevas bases tras la disrupción uraniana.
Las rupturas del pasado, lejos de ser fracasos, fueron pasos necesarios para nuestra liberación y para descubrir caminos antes inimaginables.
Esta Luna Llena en Escorpio es una invitación a honrar nuestro instinto de supervivencia y a tratarnos con compasión. La cosecha de Urano en Tauro nos muestra cómo las dificultades han sido catalizadores de empoderamiento, revelando una fuerza interior insospechada. Al aceptar el propósito de lo sucedido y evitar la trampa de la culpa o la venganza, podemos renacer y proyectar una mayor autenticidad y libertad. Es un tiempo de purificación y de reconocer la solidez construida en medio de la transformación.
¡Feliz Luna Wesak 2025!